No perdiste la información. Nunca la tuviste
Grabar, resumir y consultar reuniones no es ciencia ficción. Es el nuevo mínimo profesional.

Susana cerró la tapa del portatil con una sonrisa.
Acababa de terminar una reunión densa con un cliente importante.
Contratos, cláusulas, plazos, referencias… una montaña rusa legal.
Todo parecía haber quedado claro.
“Después lo ordeno con calma”, pensó.
Spoiler: no lo ordenó.
Pensar que recordarás todo es como confiarle tu agenda a un gato
Dos días después, frente a un documento en blanco, su mente también lo estaba.
Intentó reconstruir la conversación: nada.
Ni acuerdos, ni tareas, ni lo que ella misma había prometido.
Como si alguien hubiese presionado “borrar” en su cerebro.
Y entonces llegó el email.
«Asunto: Confirmación de lo que hablamos.«
Corazón acelerado.
Releyó. Dos veces. Tres.
No recordaba haber dicho eso.
Ni haberlo aceptado.
Ni siquiera lo ubicaba en la conversación.
Eso no era solo incómodo.
Era peligroso.
Ella no era nueva en esto. Llevaba años lidiando con casos complejos, juicios tensos, clientes exigentes.
Pero en ese momento, frente a ese correo, se sintió torpe. Vulnerable. Humana.
Ahí entendió algo que cambió su forma de trabajar:
su memoria ya no era suficiente.
Y no tenía por qué serlo.
NO dejes sola a tu memoria
Hoy existen herramientas que permiten grabar cada reunión, resumir los puntos clave en segundos, e incluso preguntar a un asistente inteligente qué se dijo, qué se acordó y qué se prometió.
Sin depender de notas caóticas ni de la frágil ilusión de que «ya me acordaré luego».
Esto no es ciencia ficción.
Es lo mínimo que cualquier profesional debería tener hoy.

Desde que empezó a usar esta forma de trabajar, todo cambió.
Ya no hay espacio para lagunas mentales ni malentendidos.
Los clientes piensan que tiene una memoria prodigiosa.
Ella solo asiente, con media sonrisa.
Porque su memoria real…
ya no vive en su cabeza.
Vive en un sistema. Silencioso. Preciso. Confiable.
Y eso, en el mundo legal, en cualquier profesión donde los detalles lo son todo.
no es una ventaja.
Es supervivencia.