Pantallazo azul
Cómo dejar de parecer competente… y empezar a a ser útil.

La historia de un jefe que lideraba… como si fuera 2005.
Tenía todo lo que se supone que debe tener un líder.
Cargo.
Agenda llena.
Gente a su cargo.
Un equipo esperando algo.
Eso es lo peor.
Esperar algo.
Las reuniones eran eternas.
Todos hablaban. Nadie decidía.
Un ciclo de cortesía disfrazado de dirección.
Y él en el centro.
El que debía marcar el ritmo.
Pero no marcaba nada.
Solo respondía.
Apagaba fuegos.
Atendía correos.
Ponía caras de control.
Pero por dentro…
Pantallazo azul.
Una mañana, lo leyó.
Un mensaje de uno de los suyos.
No era una queja. Era peor. Era verdad.
«Este equipo no está roto. Solo necesita un líder que funcione.»
Boom.
Ahí estaba.
No era el sistema.
Era él.

¿Qué haría un líder actualizado?
Esa misma tarde lo hizo.
Sin anunciarlo. Sin comité.
Canceló todas las reuniones.
Cerró el calendario.
Abrió una libreta y escribió una sola frase:
¿Qué haría un líder actualizado?
No buscó inspiración.
No esperó motivación.
Actuó.
Rediseñó procesos.
Asignó responsabilidades.
Cortó lo que no sumaba.
Fuera excusas
Pero sobre todo:
se dejó de excusas.
Ya no quería parecer competente.
Quería ser útil.
Y su equipo lo notó.
No por lo que dijo.
Sino por cómo empezó a moverse.
Firme. Claro. Directo.
Como si cada gesto fuera un mensaje:
Estamos en marcha. Ahora sí.
El sistema no estaba roto
Solo estaba esperando a que su líder dejara
de actuar como un software viejo
Y se actualizara.
¿Quieres que tu equipo cambie?
Actualízate tú.
Y el resto, te seguirá.